El Matrimonio constituye una “íntima comunidad de vida y amor conyugal”. Esta comunidad “se establece con la alianza del matrimonio, es decir, con un consentimiento personal e irrevocable”. Los dos se dan definitiva y totalmente el uno al otro. Ya no son dos, ahora forman una sola carne.
Podremos ver en cada Sacramento, que hay una persona que lo administra. Esa persona se llama “Ministro” y en el momento del Sacramento, representa la presencia viva del mismo Jesucristo.
En el Matrimonio, los Ministros son los Novios, dado que cada uno de ellos, en primera persona, expresará a viva voz el consentimiento y votos asumidos para con su novio o novia, a quien le está jurando amor y fidelidad para toda la vida. Al ser, cada uno de los novios, Ministro del Sacramento, en cada uno de ellos se representa Cristo. Es al mismo Jesús, vivo en el esposo o la esposa, a quien se le jura amor eterno y fidelidad.
El Matrimonio Mixto se da en el caso de la unión entre un contrayente católico y un bautizado no católico; y en el caso de un católico con un no bautizado, el “matrimonio con disparidad de culto”.
Más información posicionándote sobre cada ítem.
Para realizar el trámite es necesaria la siguiente documentación y datos:
Los novios deberán participar de un encuentro prematrimonial.
Inscribirse en Secretaría Parroquial
Dos meses antes de la celebración, es necesario realizar el expediente, por medio de una entrevista con un Sacerdote y en compañía de 2 testigos.
Se debe solicitar turno en Secretaría Parroquial.
Consiste en una declaración jurada sobre los compromisos que asumen los novios al casarse.
Se realiza en la Parroquia donde se casan, o en la que corresponda al domicilio de cualquiera de los novios.
Se debe presentar el certificado de Bautismo y constancia del encuentro prematrimonial
